sábado, 23 de octubre de 2010

QUIERO VOLAR COMO LOS GANSOS, JUNTO A LOS MIOS

“VUELO DE GANSOS”

¿Qué sería de nosotros si actuáramos como los gansos? Los individuos que pertenecemos a este mundo y muchos en especial al educativo nos invade el egoísmo en muchas situaciones, creemos que somos capaces de realizar muchas actividades de forma individual y llegar al éxito deseado, y ciertamente muchas acciones son diseñadas para llevarlas a cabo uno solo, pero no todas y es un error grave, creernos todologos, dicen por ahí que: “dos cabezas piensan mejor que una”; el dejarnos acompañar, el permitir transformar nuestros esquemas, el poder dar y tomar la mano de otro, el sentirnos útiles y a la vez protegidos es una experiencia única que nos satisface de forma personal en la realización de metas de gran importancia en el proyecto de vida de cada ser.
Sin duda, el trabajo en equipo, es una de las estrategias más eficientes para la socialización de ideas y para la creación de otras más grandiosas, no olvidemos que el ser humano en su esencia es un ser social, que necesita de los demás para convivir, idear, valorar, construir, transformar y realizar una y mil tareas que le permitan sentirse completo aunque, por el contrario debemos reconocer que encontrar las personas acordes con quien embonar nuestras ideas con quién enlazar metas es un camino complejo. Pero dentro de nuestros múltiples quehaceres esta también es nuestra gran tarea de vida, darnos la oportunidad de conocer a aquellas seres que se encuentran a nuestro alrededor, y reconocer algunas veces que no es correcto aislarnos aunque se valla en la misma dirección, luchar por entrar en sintonía con los demás es nuestro gran reto, aprender a respetarlos y a valorar lo que nos pueden dar, a conocer las capacidades de nuestro líder cooperar porque él es la persona que va al frente y no podrá concluir ningún proyecto sino es gracias a los que van detrás de él y viceversa.
Un equipo se puede asemejar con una caja de sorpresas que se convierte en un tesoro, porque en él tenemos tantas y tantas habilidades, dones, capacidades, todos unidos para lograr un fin y combatir los problemas que en nuestro andar se encuentren, y sobre todo tener el coraje pertinente para utilizar los recursos necesarios para salir adelante y saber dar una palabra de aliento cuando la llama este por apagarse. La vida sería de colores si en nuestra familia, trabajo, club de amigos y en otros espacios fuéramos capaces de ser parte de un equipo, donde nuestra forma de vuelo fuera un “V”.

1 comentario:

  1. escribe pero bien bonito, y me hace pensar en lo interesante que sería la vida con esa ideología generalizada, siempre en pro del bienestar común,que gran enseñanza aprendí muchas gracias

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